Sagua La Grande, acostumbrada a tantas inundaciones de su Undoso río, ha olvidado a aquellas antiguas crecidas que no se destacaron por uno de los tres acontecimientos sociales regidores de la tradición oral ribereña como lo son: la destrucción, la muerte o la curiosidad. Esta que aquí rememoramos se recuerda por la simple curiosidad de un caso familiar, ya que no existe una anotación autorizada que lo refleje de forma oficial.
Recordemos que lamentablemente todos los archivos oficiales del ayuntamiento, bomberos y policía en siglo XIX se perdieron precisamente en una inundación del furioso río Sagua La Grande, bautizado como El Undoso por el poeta Plácido en un viaje a la Villa.
La narración me la cuenta el famoso hojalatero Don Eladio Carrazana vecino mío en Gonzalo de Quesada # 50 (siendo la mía # 48) poco antes de su muerte a principios de los años setentas y su esposa Chila quien me dejó un hermoso patrimonio de fotos de 1902.
La narración me la cuenta el famoso hojalatero Don Eladio Carrazana vecino mío en Gonzalo de Quesada # 50 (siendo la mía # 48) poco antes de su muerte a principios de los años setentas y su esposa Chila quien me dejó un hermoso patrimonio de fotos de 1902.
Eladio es el bisnieto de Don Antonio, uno de los hijos de Don Ventura Carrazana protagonista de esta leyenda en 1820. Según Eladio, su padre se la contó a nuestro inolvidable paladín del magisterio Don José Pérez “Pepehillo” y este la dejó reflejada en un cuento corto.
Por aquellos tiempos los Carrazana vivían en La Vega, finca muy antigua junto al río Sagua La Grande, Y un día, durante una crecida del Undoso, todos fueron retirándose a lugares más altos de tierra firme para protegerse de las aguas, pero al darse cuenta que Don Ventura no estaba entre ellos, sus hijos muy preocupados, remaron en un bote hasta la finca donde ya las aguas tapaban su rancho comprobando con horror que su padre luchaba, casi sin fuerzas, sobre una débil mata de mangos repleta de gallinas.
Por aquellos tiempos los Carrazana vivían en La Vega, finca muy antigua junto al río Sagua La Grande, Y un día, durante una crecida del Undoso, todos fueron retirándose a lugares más altos de tierra firme para protegerse de las aguas, pero al darse cuenta que Don Ventura no estaba entre ellos, sus hijos muy preocupados, remaron en un bote hasta la finca donde ya las aguas tapaban su rancho comprobando con horror que su padre luchaba, casi sin fuerzas, sobre una débil mata de mangos repleta de gallinas.
Llevaba mucho tiempo sobre la mata donde lo sorprendió una rápida crecida del río y a punto estaba de rendirse cuando vió la salvación en sus hijos que se acercaban.
Los valientes hijos de Ventura eran: Antonio (bisabuelo de Eladio) ,José, Rafael y Manuel y de ellos se contaban muchas hazañas en los principios del siglo XIX en Sagua La Grande.
Don Ventura Carrazana es solo uno de los náufragos del Undoso pues con el transcurso de las generaciones se han acumulado muchos de estos relatos relacionados con las inesperadas inundaciones del Sagua donde en ocasiones no tuvieron el final feliz de la familia Carrazana, pero en otras siempre aparece el héroe al rescate que suaviza un poco el dramatismo de la situación.. En nuestro archivo acumulamos algunas de ellas.
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Más detalles y fotos de las Inundaciones del Undoso, en el Website:
http://meteoros.galeon.comdesde 1998
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ARCHIVO SABANEQUE
ARCHIVO SABANEQUE
1970-2009
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